viernes, 4 de marzo de 2016

Ashkenazy, conductor. Esther Yoo, violin. Philharmonia Orchestra, Royal Festival Hall.

Rachmaninov, The Rock
Sibelius, Concerto in D minor
Rachmaninov, Symphony No. 3

Un director claro y preciso, con ideas interesantes y un trabajo muy bien hecho en un programa tan duro. Pero sigo con la idea en la cabeza de que por lo menos el 80% de la responsabilidad de un director se encuentra en los ensayos. En cómo trabajar con la orquesta y darle su particular enfoque. Llevo mucho tiempo queriendo ir a algún ensayo, si los hubiera públicos, y sería ahí donde de verdad podría sacar miga.
La violinista me gustó en general. Algunas imperfecciones en el sonido y la afinación pero nada que no se mejore con más tiempo. El concierto en sí también ayuda, porque suena por sí solo nada mas que dando las notas (eso sí, hay que darlas). Era muy joven, y me hizo darme cuenta una vez más de que somos jóvenes, y los grandes son viejos.

Pollini. Royal Festival Hall

Obras de Schoenberg, Schumann y Chopin.


Decepcionada. Realmente decepcionada. Me parece que el repertorio no estaba, o él no estaba, o yo estaba demasiado. Es verdad que el concierto estaba programado para la semana pasada y se canceló porque estaba malo, pero no sé si puedo pasarlo por alto. Tocó la Fantasía... Y esque no puedo evitarlo... Sé que cuando hemos tocado una obra nos cuesta mucho escuchársela a otra persona pero... Lo siento Mauricio, fue horrible. La música estaba afectada, no tenía el filtro de la sinceridad y el amor que pasan por esa obra. Los rubatos eran de parbulitos, muchas notas se le escapan de los pedales y, oh my god, falló como un cosaco en todas y cada una de las frases. Incluso en la coda, "la gran coda" del segundo movimiento, dejó de tocar la mano izquierda. (Gracias Ángel por ese bendito arreglo).
La segunda parte fue más de lo mismo, hasta que tocó el Tercer Scherzo. De repente parecía un pianista totalmente diferente. Un pianista maduro, dramático como es la obra y consciente de lo que está haciendo. Es el mejor Tercer Scherzo que he escuchado en mi vida. Pocas veces se escucha el miedo y la muerte como lo pude escuchar ahí. Es quizá el sentimiento que él tiene? Es quizá el reflejo de quien fue o es un genio?

martes, 1 de marzo de 2016

Janine Jansen, violin. Gianandrea Noseda, conductor. LSO, Barbican

Shostakovich, violin concerto No. 2
Berlioz, Romeo and Juliet Suite

Una pasada de intérprete, eso es lo que es. No sólo músico; intérprete. De verdad sentí que lo que quería era transmitirnos lo que ella pensaba de cada nota. Nos las entregaba como si cada una fuera única, como si le fuera la vida en ello. No es una persona que se plantee cómo transmitir la música, si no que se plantea como vivirla, que es muy diferente. Y lo demás viene solo.
Es técnicamente brutal, además. Ya dar las notas en ese concierto me parece desafiante... Es una diosa, así de claro.
También ayudaba el director, y se agradece. Después con la Suite me fijé más y sí, realmente era bueno, lo único que pasó es que después del concierto no tuve fuerza mental para seguir concentrada.